Réquiem por un campesino español de Ramón J. Sender es un relato que se desarrolla a través de recuerdos de Mosén Millán, el cura de la iglesia, que estaba preparando llevar a cabo una misa por la muerte de un joven campesino llamado Paco el del Molino. Aunque la historia es narrada por un narrador en tercera persona, el autor muestra los pensamientos y sentimientos de Mosén Millán.
El relato comienza en una iglesia, pero el orden del tiempo me confunde en el principio porque la historia fue contada en el presente y también el pasado, los recuerdos de Mosén Millán sobre su relación con Paco. Creo que es una introducción muy interesante porque me llama la atención y curiosidad por la muerte de Paco.
Paco, el protagonista del relato, es una persona simpático, puro, sincero, responsible, y trágico. Guarda un revólver viejo de los niños “para evitar que lo usaran otros chicos peores que él”(p.9). Esto muestra el lado heroico de él y el espíritu de ser un líder en una guerra. Además, después de acompañar al cura a dar la extremaunción a un enfermo que es pobre y está a punto de morir, tiene el deseo de ayudar a los pobres. “Paco dijo que iba a avisar a los vecinos para que fueran a ver al enfermo y ayudar a su mujer” (p.12). El autor indica aquí que Paco no soló tiene un buen corazón, sino también es un personaje idealista. Contrariamente, Mosén Millán se lleva mejor con la gente rica o de clase media y alta, y cuando ve a las cuevas siempre tiene prisa por salir. Él dice “¿Qué importa eso, Paco? El que se muere, rico o pobre, siempre está solo aunque vayan los demás a verlo. La vida es así y Dios que la ha hecho sabe por qué” (p.12). Cuando el autor cuenta los sentimientos de él hacia Paco, me siento una atmósfera de tensa calma y miedo.
Me gusta el relato porque el narrador es omnisciente. Los lectores saben lo que piensan y sienten los personajes. También, me parece que el relato es realista que se permite los lectores a pensar la opción de tener poder y dinero o ser justo, solidario, y simpático.